Si fueras el responsable de la selección de personal de una compañía, a quién contratarías como líder de un equipo: a un MBA con 10 años de experiencia que muestra una actitud prepotente o a uno de los trabajadores de la empresa que ha demostrado grandes dotes para guiar a sus compañeros. Las habilidades blandas o soft skills cogen protagonismo en el sector empresarial gracias a las investigaciones que ponen de manifiesto su impacto en el desempeño laboral.
Las ‘soft skills’: habilidades blandas para triunfar en 2018
De hecho, según el informe The Soft SkillsJob Seekers Need Now, publicado en 2017 por iCIMS Hiring Insights, el 94% de los expertos en reclutamiento considera que un empleado con buenas habilidades blandas tiene más oportunidades de ser promocionado a puestos de liderazgo que otro con más experiencia, pero con soft skills menos marcadas.
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¿Qué son las habilidades blandas?

Ernesto Yturralde describe las soft skills como “competencias transversales que incluyen el pensamiento crítico, la sindéresis, la ética, la capacidad de adaptación al cambio, la resiliencia, sobreponiendo el pensamiento sistémico sobre el lineal”.
Hablamos de habilidades actitudinales como  autonomía, autoliderazgo, coherencia, integridad, capacidad de atención y de escucha, autorregulación, interés, curiosidad, autenticidad, responsabilidad personal y social, capacidad de reflexión, proactividad, pasión, motivación intrínseca, lógica divergente, humildad, aprendizaje continuo, empatía, capacidad de síntesis y de argumentación, gestión del tiempo, confianza…
Se trata, en definitiva, de la capacidad para interactuar de manera efectiva y armoniosa con otras personas, es decir, de un compendio de habilidades intrapersonales e interpersonales, las mismas que conforman la Inteligencia Emocional desarrollada por Daniel Goleman, autor de Emotional Intelligence, para quien el EQ representa el 80% del éxito personal y profesional de cualquier persona, frente al 20% que supone el cociente intelectual, en el que se integran las hard skills o habilidades duras o técnicas.

¿Hasta qué punto importan las soft skills en el ámbito laboral?

Para percibir hasta qué punto impactan las soft skills en el desempeño profesional, parémonos a pensar en cuántas veces hemos conocido a alguien que haya sido despedido porque no disponía de unos determinados conocimientos técnicos, como manejar un nuevo software informático. Seguramente, muchas menos que los casos en los que el empleado no ha encajado en la empresa porque tenía problemas de comunicación con el equipo, no era capaz de gestionar el estrés o no sabía cómo optimizar su tiempo. Como señala Yturralde, “nos contratan por aptitudes, nos despiden por actitudes”.
Efectivamente, hasta hace muy poco, los procesos de reclutamiento se centraban exclusivamente en los conocimientos técnicos y experiencia. Sin embargo, paulatinamente, las organizaciones se han dado cuenta de que necesitan profesionales que aporten algo más que hard skills.
Como explica Nathalia Hernandez, Associate Researcher de Hays, las soft skills “son importantes porque en la medida en que un profesional avanza en su carrera, se espera que aporte mucho más que sus conocimientos técnicos, es decir, que se destaque por su capacidad de adaptación al cambio para superar diferentes circunstancias o su habilidad de liderazgo para que su equipo trabaje adecuadamente para lograr sus objetivos”.
“A un empleado se le puede enseñar a usar un determinado programa informático mucho más rápido de lo que se le puede enseñar cómo establecer una relación o confiar con un colega o cliente. Los jefes buscan a aquellos con excelentes habilidades blandas para liderar a otros, para ganar clientes y para compartir y promover ideas en entornos grupales”, apunta la experta en Recursos Humanos Amy Cooper Hakim.

¿Cuáles son los soft skills más demandadas?

Según el estudio de iCIMS Hiring Insights, las habilidades blandas más demandadas por los responsables de Recursos Humanos son, por este orden:

  • Capacidad de resolución de problemas.
  • Capacidad de adaptación.
  • Gestión del tiempo.
  • Organización.
  • Comunicación oral.
  • Colaboración.
  • Comunicación escrita.

Ahora bien, preguntados por los rasgos de la personalidad de los profesionales que más valoran los expertos en reclutamiento, se encuentran las siguientes soft skills:

  • Profesionalidad.
  • Proactividad.
  • Entusiasmo.
  • Confianza.
  • Creatividad.
  • Transparencia.

En el Grupo P&A, miembros de la red Internacional de head-hunters ISPA (International Search Partners Association), somos conscientes de que debe existir un equilibrio entre habilidades blandas y duras en los candidatos, por lo que desarrollamos procesos de selección de personal y reclutamiento personalizados e innovadores que son garantía de éxito.



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